“Mi patria esta muerta, la enterraron en fuego, vivo en mi matria, la palabra” Rose Auslander
Gracias al apoyo del Año Dual Alemania-México produje, Mutterland, una colección de video-instalaciones que exploran diferentes momentos en la vida de las personas refugiadas que habían abandonado sus países de origen afectados por la guerra, en especial ciudadanos sirios, a las ciudades alemanas y mexicanas.
Rápidamente, Mutterland, se fue transformando en un ambiente de características similares a la experiencia de los refugiados, fluido, cambiante, generador constante de discursos contradictorios, de espacios fragmentados, de multiples películas son fin. Se convirtió en un proceso de investigación-acción para imaginar cómo hacer películas con la experiencia de las personas refugiadas.
Por otro lado, si la experiencia de las personas refugiadas está determinada por el cambio, necesitaba una imagen que pudiera transformase en el mismo instante en que se produce, en el mismo momento que se exhibe.
Exhibida en escaparates de comercios del Centro Histórico de la Ciudad de México, Mutterland consistió en una colección de gestos visuales que podían crear narrativas diferentes según los cambios en el contexto urbano, una obra, que se seguía construyendo en la exhibición.
Las piezas creaban un espacio de diálogo entre la experiencia de los re- fugiados y los residentes de la Ciudad de México.
Entre las piezas, que se realizaron en la primera mitad del 2017, se encuentran Clase de alemán para refugiados (basada en una clase de alemán, una imaginaria que da Migy, una voluntaria alemana en un pueblo alemán, a un joven refugiado sirio, la pieza es un comentario alrededor de las frases que pronunciamos en una clase que tanto nos pueden conectar con las experiencias de los otros, como también separar), Cartas desde Damasco (en esta pieza, trabajé con uno de los estudiantes sirios traídos por Proyecto Habesha.
Buscando conexiones con la Ciudad de Mexico, encontramos una calle Damasco en la colonia Romero Rubio. Esta pieza es una correspondencia entre el estudiante sirio y su madre que aun vive en Siria), y Punto de quiebre que crea un diálogo entre una señora refugiada de Colombia quien se vio forzada a alejarse de la guerra de su país y la experiencia de una señora refugiada siria en un bombardeo en Aleppo.
La producción de estas piezas me permitió reflexionar sobre algunos elementos del guión desde la perspectiva de las personas refugiadas.